El Nopal trae grandes beneficios consigo, especialmente la fibra dietética. A su vez también son ricos en vitaminas (especialmente vitamina A, vitamina C y la vitamina K, pero también la riboflavina y la vitamina B6) y minerales (sobre todo magnesio, potasio y manganeso, sino también de hierro y cobre).
Otra de las propiedades del Nopal es que tienen un alto contenido de calcio, pero los nutrientes no están disponible biológicamente, ya que están presente en forma de oxalato de calcio, que no es altamente soluble ni fácilmente absorbido a través de la pared intestinal.
La adición de nopales también reduce el efecto glucémico de una comida mixta.
Las Nopales son bajas en carbohidratos y puede ayudar en el tratamiento de la diabetes.
La naturaleza nos provee de las plantas para sanarnos.
La aromaterapia recurre al uso de las propiedades de los vegetales, a través de su procesamiento.
Aroma significa olor agradable, fragancia y terapia es el tratamiento para curar.
Antes de que conozcan el fascinante mundo de la aromaterapia moderna; hagamos un poco de historia:
Su uso data de aproximadamente 3500 años antes de Cristo y se utilizó como elemento curativo del cuerpo,(cicatrizante, protector de los malos espíritus y en distintos rituales.)
Era común que antes de una pelea los guerreros limpiaran sus cuerpos con golpes de rama de albhaca, para alejar a los malos espíritus.
Los egipcios, griegos, romanos y chinos han contribuído al desarrollo de la aromaterapia en el mundo.
En Roma para curar a los heridos se recurría a ciertas hierbas; eran tratamientos transmitidos de padres a hijos, en la cual se mezclaba algo de hechicería.
Se murmuraba sobre el paciente extrañas formulas, y la mala suerte según se pensaba, obediente al conjuro se marchaba.
Como en Roma no existían farmacias, la preparación de los remedios entraba en las funciones esenciales del médico, como hoy ocurre en la medicina homeopática; la más semejante a la medicina antigua.
En cuanto a la prescripción de la cura en Roma , el médico tenía libertad absoluta; en cambio en la medicina egipcia el médico no podía prescribir un tratamiento sino hasta después de cuatro días de experimentación.
Los griegos tomaron las experiencias egipcias, y como grandes alquimistas, purificaron el sistema de destilación preservando la fragancia y pureza de los aceites, ya que para ellos las plantas aromáticas constituían una forma de vida que incorporaban a sus baños, alimentos, ritos y magia; o en forma de unguento para preservar la salud física y mental.
Hipócrates el padre de la medicina, afirmaba que el baño y los masajes con aceites esenciales, aseguraban la longevidad.
En el siglo XI los árabes perfeccionaron el arte de la destilación para aislar los principios activos de los aceites de las plantas, atribuyéndoselo a Avicena, médico, astrónomo, matemático y filósofo árabe), quién introdujo el sistema de refrigeración en el proceso de destilación.
Con éste descubrimiento, el proceso de la extracción de aceites esenciales tuvieron menos desperdicios y mayor fuerza.
La aromaterapia se inicia en el mundo moderno, cuando en el siglo XX René Maurice Gatefosse (químico francés), conocido como el padre de la aromaterapia moderna la incorpora a la medicina natural; como consecuencia de graves quemaduras sufridas en una de sus manos, la cual sumergió en un recipiente de aceite esencial de lavanda, comprobando los efectos curativos, calmando el dolor y evitando la infección sin cicatrices.
En Milán el dr. Paolo Rovesti, quitaba los estados depresivos y de ansiedad haciendo oler a sus pacientes algodón remojado en aceite esencial.